Tarta de queso y fresas fácil, sin horno. Ha llegado el calor y estamos en plena temporada de fresas. Por eso hoy os propongo una receta de tarta de queso con fresas muy fácil. Cremosa, deliciosa, con una gran cantidad de fresas y un toque de vainilla. En la temporada de verano la preparo muy a menudo. La he hecho con el queso mascarpone, pero si queremos que nuestra tarta sea un poco más ligera podemos sustituir los 250 g de queso mascarpone por el queso crema, ya que tiene menos grasa. Os la recomiendo mucho….
Tarta de queso y fresas fácil, sin horno
Ingredientes:
- 6 cucharaditas de gelatina sin sabor
- 1/3 vaso de agua
- aproximadamente 80 g de bizcochos
Para humedecer:
- aproximadamente 1/3 vaso de agua
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1-2 cucharaditas de azúcar glas
Para la masa de queso:
- 500 g de nata para montar con 36% de materia grasa
- 5-7 cucharadas de azúcar glas (añadimos más al gusto)
- 1 sobre de azúcar con vainilla o de azúcar vainillado de 16 g
- 500 g de mascarpone
- 500 g de fresas: lavadas, cortadas y sin pedúnculos
Para la cobertura:
- aproximadamente 200 ml de nata para montar con 30% ó 36% de materia grasa
- 2-3 cucharadas de azúcar glas
- 2 cucharadas de azúcar con vainilla o de azúcar vainillado
Para decorar:
- fresas
- merengues
Elaboración
- Espolvoreamos la gelatina en el 1/3 vaso de agua, removemos y dejamos reposar unos 15 minutos hasta que adquiera un aspecto esponjoso.
- Después calentamos la gelatina sin dejar de remover hasta su disolución (no hay que dejarla hervir). Retiramos del fuego y dejamos reposar unos 5-10 minutos hasta que se enfríe. La gelatina tiene que estar caliente, pero sin llegar a hervir
- Con los bizcochos cubrimos un molde desmontable de 23 cm de diámetro forrado con un papel de hornear (solo el fondo).
- Mezclamos todos los ingredientes para humedecer y vertemos sobre los bizcochos en el molde.
- Montamos la nata a punto de nieve y mezclamos con el azúcar glas y el azúcar vainillado. Añadimos el queso mascarpone y mezclamos. A continuación, sin dejar de remover, vertemos poco a poco la gelatina aún caliente. Añadimos las fresas y removemos rápidamente con una espátula. No es necesario remover durante mucho tiempo, dado
- que la masa puede soltar suero.
- Volcamos la masa de queso sobre los bizcochos en el molde, igualamos y guardamos la tarta en la nevera durante unas horas.
La cobertura:
- Desmoldamos la tarta de queso y la ponemos en un soporte para tartas.
- Montamos la nata a punto de nieve y mezclamos con el azúcar glas y el azúcar vainillado. Colocamos la nata en la superficie de la tarta. Decoramos con fresas y merengues.
¡Que aproveche:)!