El bizcocho de fresas más sencillo y rápido. Hoy en la Pequeña Pastelería un postre fácil de preparar, con fresas y a base de aceite de girasol. Es un clásico de verano que mi madre solía preparar durante las vacaciones. Es esponjoso, jugoso gracias a las frutas y huele muy rico. Sabe muy bien recién salido del horno y acompañado de un vaso de leche. Las fresas pueden reemplazarse por ruibarbo o frambuesas ¡Os lo recomiendo mucho!
Bizcocho de fresas o ruibarbo, el más sencillo y rápido
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente:
- 5 huevos grandes
- 200 g de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado 16 g
- 200 ml de aceite de girasol
- 340 g de harina de trigo (yo he utilizado la harina pastelera)
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 450-500 g de fresas o ruibarbo
- azúcar glas para espolvorear
Elaboración
- Ponemos el horno a 180º C, función arriba y abajo. Forramos un molde de horno de 25×30 cm con papel de hornear.
- Lavamos las fresas y les quitamos los pedúnculos. Cortamos las fresas (o los ruibarbos) más grandes en trocitos más pequeños.
- Tamizamos la harina, añadimos el polvo de hornear y lo removemos con una cuchara.
- Colocamos los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado en un bol limpio y seco, batimos con una batidora durante unos 4 minutos, hasta que adquiera una estructura esponjosa.
- Reducimos la velocidad de la batidora y vertemos el aceite con cuidado, batimos solo un poco.
- A continuación añadimos la harina preparada y volvemos a batir hasta que los ingredientes queden bien mezclados. Yo además he utilizado una espátula para remover el bizcocho.
- Colocamos la masa en el molde de horno e igualamos. Por encima colocamos las frutas e introducimos el molde en el horno precalentado. Horneamos durante unos 55-60 minutos. Yo he horneado en el nivel más alto del horno. Después de sacar nuestro bizcocho, lo dejamos en reposo hasta que se enfríe. Antes de servir, espolvoreamos el bizcocho con el azúcar glas.
¡Mucho éxito!